En estos tiempos en los que sobran [en el mercado laboral] trabajadores cualificados y personal titulado, hay un oficio con mucho futuro y presente que no se ve afectado por la crisis:
Inmigrante. Su desempeño es muy llevadero, dicen quienes han optado por esta dedicación. Más que un trabajo es un estilo de vida, confiesan alborozados cuando se ponen a pensar en voz alta. Basta con tener nacionalidad de cualquier país fallido, llegar a España de cualquier manera y esperar a ver qué ocurre.