Carta a un amigo en «Erasmus»

Querido amigo Don:

Veo por tus fotos en Facebook que estás estudiando mucho en Gran Bretaña. Es normal, pues a tu edad sólo tenemos 2 cometidos que «dan sentido» a nuestra vida, que son estudiar y obedecer a nuestros padres.

Es sabido que la falta de un sentido agudiza los demás —así los ciegos tienen un tacto finísimo, y los sordos una vista de lince—, y lo mismo pasa con las obligaciones. Cuando no podemos cumplir alguna, nos centramos en las otras. Tú ahora no puedes obedecer a tus padres porque están lejos, así que la falta de ese «sentido» te hipertrofia el otro. Lo de «estudiar mucho».

Me alegra que estés rindiendo bien académicamente, pero por favor, no dejes de disfrutar de la vida ahora que aún eres joven y tienes pelo. Piensa que dentro de unos años podrías estar calvo y será tarde para gozar de tu cuerpo en plenitud.

No quiero extenderme demasiado y robarte tiempo de estudio con esta misiva. Alegrándome de que sigas bien, se despide tu amigo.

Los alemanes comen mierda.

... Y algunos mueren por ello.

Los alemanes eran muy conocidos por tener la cabeza cuadrada y por votar a Hitler. Pero últimamente les está dando por comer mierda y eso ha causado alguna muerte por indigestión que les ha puesto en las primeras páginas de los periódicos más famosos del mundo. Como la noticia no les gusta para ellos, desde el Reichstag han empezado a decir que la culpa de aquellas defunciones es de unos pepinos españoles. Para que no se descubra su perversión «sexcatológica» nacional, torpedean el campo español con sus V1 puestos al día en forma de rumores malignos.

En Alemania, antes de dedicarse a comer mierda, aquella gente tenía un país dividido en 2 (Alemania Democrática, y Alemania Federal) pero no nos importaba porque estaban lejos. Las alemanas del Este eran muy feas, no sé ahora cómo serán.

Para bien y para mal, la globalización permite actualmente molestar a cualquiera a pesar de la distancia; bien sea físicamente (sudacas, negros, moros, chinos, pakis, ...) o mediante internet y los demás medios de manipulación, con una continuación de la leyenda negra que los jodidos europedos nos atribuyen.

Esto de los pepinos es una cortina de humo para tapar esa costumbre suya de comer mierda porque aunque allí esté socialmente extendido, saben que está feo. Los nazis sólo necesitaban un chivo expiatorio y nos tocó a nosotros. Dirigieron su «blitz» hacia el país más envidiado del mundo, la nación más grande que jamás ha existido bajo el sol.

Consejo al pueblo alemán: después de meterse los pepinos por el culo en familia, lávenlos en familia antes de comérselos también en familia.