jueves, 11 de junio de 2009

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

Llegan noticias de la detención del delincuente albanokosovar Astrit Bushi (a partir de ahora "el albanokosovar").

Este personaje se hizo famoso por haber asaltado la casa del productor José Luis Moreno, con métodos de la Europa del este (donde todo es una mierda). Pero la gloria se la dio el funcionariado español, que no se aclara, y le dejaron suelto como si fuera un inofensivo perrillo salchicha. Lo mejor es que nunca sabremos si la culpa fue del juez o de los policías.

Entre todos la mataron y ella sola se murió.

A nuestra querida España vienen extranjeros a matar por diversión. Lo hacen porque saben que los jueces se confunden muchas veces y les dejan salir, y encima se hacen famosetes.
El último caso conocido es el de el degenerado alemán Arndt Meyer (a partir de ahora "el alemán") que atacó con una ballesta a nuestra guapa Sara Casasnovas. Este tío se cogió un autobús desde su Alemania y vino a molestar. Seguramente ya sabía que los jueces le podrían dejar irse tan tranquilo si tienen un día tontorrón, de los suyos, que son muchos. Ahora bien, cuando te toca a ti ir al juzgado por conducir alegre, o por sobetearle una teta sin querer a una compañera de trabajo, entonces sí que te joden bien.

¿Rubalcaba vuelve a posar? La respuesta es «ya veremos».
Ha dicho que sólo posará cuando se detenga la primera vez a estos criminales, pues si se escapa muchas veces tendría que hacerse muchas fotos, con lo que habría que aumentar el presupuesto de vestuario para no repetir corbata. Al final es todo un estadista. Gracias.

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