domingo, 15 de noviembre de 2009

José Diego Yllanes y un jurado maricón

Por lo visto, oye voces pero de buen rollo

Qué suerte tienen algunos. Según a quién le toque estar en un vértice o en otro del triángulo asesino-víctima-ley, resulta que «matar está feo» o «matar es deporte».

Estos días nos enteramos, ya con indiferencia general, de que un loquero dio matarile a una chica que no quiso acostarse con él. Y esta vez salió «deporte». La desgracia que tiene el pobre loquero es que todavía tendrá que pasar una breve temporada a la sombra. Pero por otra parte, [él] está estudiado y sabe más que un sicólogo de los que sodomizan a los reos en el talego a cambio de permisos, por lo que será capaz de engañarles para que le dejen salir antes de que el cadáver de Nagore se enfríe.

Y a nosotros, ¿qué? Pues sigamos así, que un día te tocará a tí. Y además, estos jiferos salen de chirona ya integrados en la sociedad, con un trabajo digno que consiste en pormenorizar sus fechorías en libros o por la tele para un público descerebrado que le acabará viendo tan inocente como en su día a "el Lute". ¡Si tenemos un sistema engranado como un reloj suizo!

Bueno, pues habrá que tomar nota... Chicos: si estáis necesitados y una amiga vuestra no se deja ensartar, dadle un sartenazo en la cara y luego esperad a ver si hay suerte con el jurado. Pero mejor enteraos antes de lo que sale más barato, si que sea amiga o que sea desconocida, y si es mejor ir borracho, drogado o sin nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Esto que mierda es?

Nacho dijo...

Estimado anónimo lector.

Siento que no te guste lo que has encontrado en esta bitácora.
Para tí, parafraseando a Camarón, te diré que «a los que lo han leído y no les gusta mucho, pues yo creo que tienen que leerlo más. Porque está muy bien conseguido».

Modestia aparte, un saludo.