martes, 1 de febrero de 2011

Preparando San Valentín

Atractivo cartel del evento

Tengo el presentimiento de que este año va a ser muy especial para mí. Empecé teniendo suerte con la «lotería del niño», de modo que me tomaré lo del amor con calma y lo de la salud también.

El pasado viernes estaba hablando de trabajo en una sidrería con un amigo, cuando otra amiga nos puso al corriente de la organización de unas críticas jornadas de San Valentín. Digo críticas porque forman parte de la «estela de creatividad» que va dejando esta crisis, en la que vale todo con tal de intentar conseguir que el ciudadano se gaste los cuartos saliendo a cenar.

En esta ocasión en mi pueblo se prepara un fin de semana romántico, con actividades para parejas de enamorados pero también para parejas de amigos.

Pensando en los enamorados, se proyectará [eludiendo en lo posible a la SGAE] el Ciclo de cine de los mancos, para el que se ha habilitado una sala completa de cine con servilletas en los reposabrazos. Las películas escogidas serán de tiros para que haya un poco de jaleo.

No puede faltar en el programa finisemanal una sesión de aromaterapia en los bajos de un hotel, donde se explicarán las bondades de esta disciplina para tener a la mujer entretenida. Irá acompañada de una mesa redonda en la que se se debatirán ciertas modas como tatuarse el nombre de la pareja. Esta práctica que antes era de legionarios, de marineros de segunda y de presidiarios sobrevive en las cloacas de la sociedad, pero se ha vuelto más visible por culpa de la tele. Hablando con una de las sexólogas ponentes, desaconseja los tatuajes en mujeres porque ¿te imaginas a alguien rompiéndote el culo mientras lee en tu espalda los nombres de todos tus ex?

Y como colofón para las parejas de enamorados, se impartirá el seminario Distánciate con amor; en el que los asistentes aprenderán el modo de romper la relación con la pareja sin generar mal rollo para poder quedar como follamigos.

Para las otras parejas, las de amigos, sobre todo pensando en esos compañeros de trabajo en los que uno suele acosar a la otra o viceversa, se ha programado la jornada de Te quiero como amigo, con una serie de actividades que incluyen sauna mixta, intercambio de amig@s y un taller para aprender a disimular los celos.

San Valentín es el día en el que la opinión pública cree que lo correcto es hacer el ñoño con su pareja sentimental. Por eso se agradecen estas iniciativas tan novedosas.

¡¡Estáis todos invitados!!


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