sábado, 18 de octubre de 2008

Rubalcaba, bájeles la paga



Asistimos con indiferencia a un espectáculo bochornoso y escalofriante: policías nacionales y guardias civiles manifestándose de la mano porque quieren cobrar tanto como los mossos de escuadra, los policías municipales o los ertzainas. Ver aquí

Me parece muy bien que todos los trabajadores exijan a su patrón las mejores condiciones para realizar su desempeño. Y que ejerzan su derecho a la huelga en los casos en los que la Constitución lo permita, pero...

Aterra recordar la experiencia de anteriores conflictos en los que un colectivo chantajea al gobierno secuestrando al contribuyente. Así han hecho los camioneros y agricultores, los pilotos o controladores de líneas aéreas, el personal ferroviario, el colectivo de matasanos, etc.. Como si sus derechos fueran ilimitados y no afectasen sus excesos a los derechos de los demás.
Mi inquietud con los posibles desvaríos de estos trabajadores es saber qué pasará si el conflicto va a más (tienen pistola).

Estoy seguro de que los españoles queremos que nuestras fuerzas de seguridad tengan los mejores medios para limpiar las calles. Pero son otro tipo de trabajadores, pues allá donde vayan, entre otras cosas, son autoridad y los demás no.

Por otra parte, cuando eliges una profesión y firmas un contrato es porque ya conoces las condiciones y las aceptas. Entonces ¿por qué ellos no?... Y además ese contrato no obliga a tu patrón a subirte el sueldo cada vez que el vecino se lo suba a sus empleados.

Destaca el corporativismo de estos colectivos, que al igual que jueces, matasanos, árbitros, etc., se amparan entre ellos al margen del sentido común, como pudimos ver en la representación de los otros cuerpos apoyando a sus colegas. Hoy por tí, mañana por mí. Total, el dinero sale de los españoles.

Para ir terminando, seamos serios. Cuando otro trabajador muere en acto de servicio (p. ej. un electricista o fontanero en accidente de tráfico entre su oficina y la obra), no va ningún ministro a su funeral. Y cuando paga sus impuestos, de los que salen lo sueldos de los funcionarios, nadie le concede una medalla.

Conclusión: Si quieres cobrar como un policía municipal, hazte policía municipal. Si quieres cobrar como un ministro, estudia para ministro. Y si quieres joder como un cura, ya sabes...



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