¿Qué tal te va? Espero que bien. Te envío este correo desde muy lejos para que no te olvides de mí...
¿Estuviste en la Costa Este? Tiene que ser un lugar extraordinario. Sólo lo conozco de verlo por la tele, pero parece una buena plaza para ir a torear, ¿no? Ya me contarás.
Por aquí todo va como siempre, despacio. La verdad es que no tengo muchas novedades para contarte. En el trabajo sigo más o menos igual, aunque más cerca de establecerme por mi cuenta. Hasta que no llegue el momento no quiero sobar mucho la idea.
Después de tu último saludo electrónico fui varias veces a tu pueblo. La última de ellas hace un par de semanas, y estuve visitando a un cliente muy agradable quien tiene en su despacho una foto en la que se saluda con el Príncipe de Asturias. Se siente muy orgulloso, aunque no sé el motivo del inmortalizado encuentro. Tiene también un hijo de 15 años muy aficionado al deporte del cual se siente más orgulloso. Da gusto ver a un padre así. ¿Les conoces? Dentro de unos días volveré a visitarle.
No sé si es casualidad, pero todos mis clientes de tu pueblo son bastante amables.
Bueno, cambiando de tema, este fin de semana me iré a Madrid, creo que a descansar. Llevo una temporada saliendo por aquí cerca, y estoy cansado de dormir en el coche.
Espero que te vaya todo muy bien. Cuídate y ya me contarás.
Un abrazo. Chao!
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